martes, 23 de junio de 2009

tras un intento de suicidio.

Porque en la vida las cosas no salen siempre como uno quiere.


Hay un día en el que te artas,siempre fingiendo ser las más fuerte,pero llorando por dentro.Lo pasé mal,muy mal,y sin pensarlo decidí terminar con todo.
Cogí las tijeras,pero no fui capaz.En realidad soy blanda,estúpida y todo eso,pero ante todo soy de esas personas que pase lo que pase aprecia la vida.
La verdad,sinceramente lo único que ocurrió fue que al coger las tijeras y llevarlas hacia mi miñeca derechas,derrepente...derrepente y sin saber cómo,se pararon.Una serie de imágenes y recuerdos invadieron mi cabeza.

Todo esto sucedió en apenas un segundo.En un segundo que se hizo eterno,y en el que me dió tiempo a revivir el tormento de días atrás:majada,con frío,sólo veía lluvia,luces amarillas y rojas que no hacían más que parpadear...sentada en el suelo son la esperanza de que alguien se apiadara de mí y me acogiera en su casa durante aquella noche.
Cualquier casa me serviría,cualquiera menos la mía.


Estaba sóla,sóla con motivo,sentía el agua helada que caía por mi cara pero...
Pero seamos realistas,aquello dio igual en esos momentos.

...al volver a casa,ya a mi casa, nada había cambiado,y con la amenaza de cortarme las alas,decidí cortarmelas yo.

Fue entonces cuando cogí las tijeras y al llevarlas hacia mi muñeca derecha,de repente,sin saber cómo,se pararon.Un escalofrío recorrió mi cuerpo y ,como si fuera un impulso solté rápidamente las tijeras,que calleron con gran fuerza en el suelo.

Me asusté,me asusté mucho y me golpeé la cabeza como si con aqulla reacción pudiera borrar los recuerdos...pero me equivoqué.

Estaba nerviosa,no quería pensar,no quería recordar...NO QUERÍA!!! Lo único que pretendí fue dejar la cabeza en blanco,pero en aquellos moemntos eso era practicamente imposible.

Me puse a dibujar,a escuchar música,a leer, hice culaquier cosa con tal de distraerme,busqué culquier entretenimiento que sirviera para despejarme y...así fue,durante un rato me sirvió con ponerme a leer,pero el libro se terminó y los recuerdos aparecieron de neuvo con ganas de destrozarme.

Sólo tenía dos salidas: o ponerme en la ventana y sin mirar dar un paso al frente,o bien,por otra parte enfrentarme a mis miedos y a aquellos recuerdos que tanto me atemorizaban.

...

No,creo que ya sabeis que no me tiré por la ventana,aunque tampoco conseguí que aquellos mounstruos de mi cabeza se marcharan para siempre ,pero eso no importa.
conseguí plantarles cara aquella tarde de invierno.

Volverán,seguramente volverán.La unica diferencia es que la proxima vez que regresen.ellos serán más débiles y yo,ya estaré preparada.
Dicen que en las guerras nadie gana,todos salen perdiendo.Pero esto,por mucho que parezca un guerra ,de momento tan sólo es una batalla entre yo y mis temores,la misma batalla que se repite y repetirá una y otra vez,pero en la que aprenderé mucho.

Me equivoqué, sí, cogiendo tijeras,pensando en dejar toda la vida que me queda como una mera ilusión perdida,me equivoqué,y las veces que me quedan por quivocarme.No importa,sé que no estoy sóla y aunque así fuera,la vida sigue...y merece la pena vivirla.

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